Estudié ingeniería en la universidad de Chile (Bachiller), de la especialidad civil química.
Antes estudie en el Grange, prácticamente toda mi educación escolar. Mi padre fue ex-alumno de ese mismo colegio, donde fue interno.
Soy el mayor de 5 hermanos, cuatro hombres y una mujer: Jorge, Eduardo, Maruja y Tomás.
Me casé con Andrea Izquierdo Silva y tuvimos cuatro hijos de los que me siento orgulloso: Andrea, Cristóbal, Diego y Emilia. Son ya adultos y van quedando solo dos en mi casa. Ninguno casado.
Desde muy temprano sentí interés por el ámbito del “desarrollo personal”, lo que me llevó a incursionar brevemente en Silo, a recibir las técnicas de meditación de Guru Majarashi, práctica que conservo hasta la actualidad, con algunas modificaciones.
Seguí durante un año un entrenamiento en terapia guestáltica con Adriana Schnacke, que venía a Santiago desde su residencia en Chiloe, a pasar un fin de semana completo con el grupo de parejas, con al menos un psicólogo o psiquiatra en cada pareja, salvo nosotros con la Andrea, que estuvimos ahí por sintonía con los temas y amistad con otra pareja del grupo.
Desde hace unos 13 años ejerzo lo que podría llamar coaching o acompañamiento de personas, actividad que inicie por invitación de Pedro Arellano de la Fundación Desafío de Humanidad, en esa etapa inicial, para asistir cesantes.
El año 2007 me certifiqué como coach profesional en la escuela Newfield Network de Julio Olalla y desde esa época que he ido incorporando más y más su ejercicio en mi vida profesional.
Además he sido empresario, pues salí de Unisys para fundar junto a dos socios técnicos expertos, una empresa de desarrollo de software, que gerencié durante 12 años. En ese mismo periodo lanzamos otro proyecto empresarial, esta vez un portal de turismo que gerencié durante 5 años.
Resultado de la crisis de las punto com, terminé empleado en Oracle donde estuve exactamente 2 años en el cargo de Director Comercial de Industria y Comercio, llevando clientes como Codelco, LanChile, Falabella, etc.
Al salir de Oracle me instalé como consultor independiente, desde dos pasiones: el coaching y el blogging o el mundo social de interacción que se estaba abriendo en la Internet. Inicialmente trabajé fuertemente con empresas, explorando las bondades y beneficios de estas herramientas para la comunicación interna. Emblemáticos fueron una experiencia en VTR con los 40 principales ejecutivos, Transbank donde intercomunicamos a toda la fuerza comercial regional son su gerente, la ACHS donde incursionamos con un blog de la gerencia de servicios digitales con sus contrapartes en las sucursales.
Bueno, hoy en día estoy abocado a mis ofertas en el ámbito del coaching a las personas, tanto individuales como a ejecutivos de empresas y a la oferta de enfocar la conversación de coaching en la oferta que es la persona y como desplegar esa información y la persona que la representa, en un blog y como propagar dicha información a través de las redes sociales.
He dejado por así decirlo mis raíces ingenieriles para pasar a temas netos de la persona humana, su desarrollo y su explotación de las redes sociales de Internet.
Y mi religión de alguna forma la asocio con el ascenso que hago todos los domingos a los cerros de los alrededores de Santiago, con un grupo de buenos amigos con los que nos hemos instalado en relaciones profundas, producto de las conversaciones que esos parajes y esas horas de ejercicio facilitan.
Podría seguir, pero dejo esto por el momento.
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